viernes, noviembre 24, 2006

Yo no quisiera.


Y me gusta imaginar que no vivo aquí, y que si salgo por mi ventana puedo subirme en una chinita gigante, bien roja con negro, a la que no le temo. Y ella me lleva a recorrer una cuidad que no conozco. La chinita es bien hábil y esquiva con facilidad cada flor que se desprenda de un Jacarandá y que pretenda caerme en la cabeza... no vaya a ser que me enamore.

Vuelo por sobre esta cuidad que aún no me han presentado buscándote, siempre buscándote. Y no hay ventana ni puerta que esté cerrada para mí y mi chinita.

Yo no quisiera que acabaran los sueños, yo no quisiera que te me perdieras en esta cuidad desconocida.

martes, noviembre 21, 2006

Soy YO


Para Pablo, que dice que yo soy capaz de hablar de todos menos de mí.





Hola, soy Pabla y en las tardes en las que decido quedarme en casa me gusta escuchar canciones de los Beach Boys mientras cuelgo ropa. Me gusta porque los atardeceres siempre traen algo de viento; entonces las poleras y sábanas húmedas me tocan la piel y me pierdo, pero miro hacia el suelo y veo al Facundo saltando entre mis piés. Entonces está todo bien.

Le tengo miedo a los insectos y (un poco) a la oscuridad.
No puedo evitar morderme las uñas cuando siento culpa o llorar con las películas aunque no tengan nada de contenido muy-sentimental.

A veces me gustaría ser (más) niña y comer maní no-salado viendo películas de Cantinflas junto a mi abuelo, pero ahora también está todo bien porque en nuestras tardes cambiamos el maní por cidra de manzana y las películas de Cantinflas por boleros de Raúl Show Moreno, entonces mientras yo hago puzzles de diarios, él me cuenta las historias más ocultas de la familia.
Es cierto que me gusta caminar sola, pero también es cierto que me gusta encontrar(me) con gente en la calle y que me inviten helados y cafés llenos de nostalgias.
Debo reconocer que me pico cuando me dicen que estoy loca y me enoja que me pregunten: “¿pero por qué te enojai!?” cuando no estoy enojada.

Me gusta bailar a Brenda lee y hacer sonar las bombillas cuando tomo bebida, leche y cualquier cosa que se pueda tomar con bombilla. Cuando me pongo nostálgica escucho a Edith Piaf y juro que estoy en la France.
No como mariscos ni pescados, no se por qué, las frutas tampoco me gustan, bueno... las frutas rojas sí.
Me paso la mayor parte del tiempo complicándome la vida, pensando en cómo hacer las cosas y aún no aprendo a no soñar cosas feas y a no pensar siempre lo peor.
No me gustan las Rosas, prefiero las Astromérias y los Liliums. (Nose por qué empecé a hablar de las flores).

Estas vacaciones espero estar en algún lugar bien lejos en el sur o bien lejos en el norte... a ver cuánto puedo extrañar.
Ya que se me dan las confesiones, debo decir que aún duermo con un peluche, pero esta imagen se contrapone a mis [malos] hábitos, como fumar mucho, comer mal, dormir poco, soñar mucho. Disfruto cuando las personas me dicen: ”Pabla, tenís ojeras!” y me da un poco de risa la gente que piensa qué hará con la plata cuando se ganen el Kino.

Me gustaría irme de la casa lo antes posible, no me gusta que me invadan con gritos sobre por qué ando descalza o sin sostén (hay que quemarlos, mamá!).
Tengo que decir que no me gustó este experimento de la naturaleza de una Primavera no definida, es que a mí me gusta el sol, el viento, las flores y los cigarros en el pasto todos los días.

Al parecer soy bastante tímida, no es que me pase los días con las mejillas coloradas, pero si soy muy vergonzosa, lo que pasa es que no se lo ando diciendo a todo el mundo y además cuando algo me da vergüenza me quedo callada para que nadie se de cuenta porque si se dan cuenta también me da vergüenza y cuando me gusta un chico arranco de él.

Nunca quiero decir cosas mamonas, sin embargo siempre digo las hueás más mamonas del mundo!.